viernes, 29 de abril de 2011

EL PODER EN LAS RELACIONES, LOS PRINCIPIOS SISTEMICOS Y LA TECNICA DE RAPPORT


La primera sesión de esta quinta semana, la del martes, la comenzamos hablando sobre el poder en las relaciones. Este tema surgió porque una compañera de clase se casó la semana anterior y comenzamos la clase comentándolo. Dijimos que en una relación, el poder lo tiene el débil. En una pareja, solemos hacer lo que el débil quiere para así protegerlo y de la misma manera proteger la pareja. Por eso decimos que el poder lo tiene el débil, porque es él quien lleva las riendas de la pareja; puesto que para proteger a esta persona se hace lo que ella quiera. Pero no esto no ocurre sólo en las parejas, ocurre en todo tipo de relaciones: en grupos, con los amigos, como educadores… En resumen, tenemos que tener claro que en cualquier tipo de relación el poder siempre lo tiene el débil. 
A continuación tratamos los tipos de poder en el ámbito educativo. Podríamos hablar de dos tipos: el poder del educador en las relaciones educativas y el poder de los colectivos desfavorecidos en las relaciones de grupos. En cuanto al poder del educador en las relaciones educativas, lo primero que me gustaría decir es que el educador tiene poder sobre el colectivo. Por eso, los educadores pueden influir positivamente en los colectivos haciendo que las personas ganen en autonomía y responsabilidad. O negativamente creando dependencia sobre los colectivos con los que va a trabajar. Por eso tenemos que tener cuidado. Puesto que nuestro objetivo es que los colectivos aprendan a ser autónomos y responsables para que el día que nosotros desaparezcamos puedan seguir con sus vidas llevando a la práctica lo aprendido. Lo que no queremos bajo ningún concepto es crear dependencia. En cuanto al poder de los colectivos desfavorecidos en las relaciones de grupo, recordar, como bien hemos mencionado antes, que el poder lo tiene el débil; la debilidad como instrumento de poder.  
Para los educadores sociales es importante indagar para saber dónde está el poder; para que así, las personas con las que nosotros trabajemos puedan llegar a ser autónomas y responsables y llevar una vida autónoma. También tenemos que ser conscientes del poder que nosotros como educadores ejercemos. Pero además de tener consciencia, tenemos que saber traducir el poder que tenemos en metodología para lograr nuestro objetivo. Otro aspecto importante son las emociones. Los conflictos surgen cuando las emociones superan al logos o a la razón. Por eso, tenemos que ser lo suficientemente hábiles para no dejarnos llevar por las emociones.
De la misma manera, tenemos que tener cuidado con la empatía. Para eso, tenemos que distinguir los siguientes términos:
·         Apatía: pasar de todo; dejadez.
·         Simpatía: conectar con una persona emocionalmente; conexión afectiva entre personas.
·         Empatía: ponerse en la situación del otro para entenderle. Podríamos decir que es la identificación afectiva de una persona con el estado de ánimo de la otra persona.
Aunque definir el concepto de empatía no resulte tan difícil, llevarlo a la práctica adecuadamente sí que lo es. Tenemos que tener muy claro que no tenemos que engañar a las personas a través de la empatía. Nos tenemos que poner en la situación de la otra persona y estar a su lado para acompañarla, pero nunca vamos a poder estar en su misma situación ni sentir lo que la otra persona está sintiendo.
También comentamos durante la sesión los tres principios sistémicos de todo grupo. Aunque los nombramos los tres principios, en la sesión del martes sólo nos dio tiempo a comentar el primero.
1.       DAR Y TOMARà es un principio que se da en todos los sistemas. Podríamos decir que se trata de un intercambio entre personas. Este principio es la base de la construcción de la relación educativa. Puesto que las personas con las que vamos a trabajar van a buscar cierta seguridad que el sistema, de por sí, ya se lo da.
2.       ORDEN.
3.       SENTIMIENTO DE PERTENECIA.  
La sesión del viernes la comenzamos haciendo una dinámica relacionada con el principio de orden. Para ello, nos colocamos formando un semicírculo en clase. La dinámica consistía en ordenarnos, según el día de nacimiento de mayor a menor o según la cercanía del lugar de nacimiento a Bilbao. El principio de orden varía en función de las características del grupo. Es verdad que siempre existe un orden; siempre podemos catalogar a la gente en función de la edad, el género, el lugar de nacimiento… Pero el orden de las personas va a variar en función del grupo.   
Después, hicimos otra actividad para trabajar el tercer principio: el sentimiento de pertenencia. Para ello, cada una de las personas colocamos una silla en el centro de la clase; de modo que hicimos una especie de plataforma creada por el conjunto de sillas. Cada persona se subió a una silla. La dinámica consistía en que Iñaki nos iba quitando sillas y teníamos que conseguir apoyarnos en otras sillas o en los compañeros para no caernos ninguno al suelo. Al final, nos quedamos alrededor de 22 personas en 8 sillas. Con esta actividad nos quedó claro lo importante que es sentirse comprometido y unido a un grupo; y en consecuencia, la importancia que tiene el sentimiento de pertenencia.
Para terminas con la sesión, uno de los grupos expuso el texto titulado: El interaccionismo simbólico y la Escuela de Palo Alto. Hacia un nuevo concepto de comunicación. Para hacer la presentación del texto utilizaron varios juegos. Pero el que más me llamo la atención fue uno que realizamos al final sobre “la técnica de rapport”. La actividad fue muy similar a la que podemos observar en el siguiente video:      


Las características de la técnica de rapport serían las siguientes:
-       A partir de la emocionalidad tratar de conectar con la persona. Ese tipo de comunicación nos resulta más fácil con la gente que es más afín a nosotros.
-       El lenguaje corporal comunica más que el verbal.
-       Poder trabajar con las personas con la que no tenemos tan buena relación. Es útil para que haya cierta confianza a la hora de llevar a cabo la intervención educativa.
-       De lo inconsciente a lo consciente.
A la hora de ponerlo en práctica es importante:
-       Escuchar y responder con palabras parecidas a las que la otra persona dice. Responder de forma sutil, sin que la otra persona se dé cuenta (a nivel verbal).
-       Al mismo tiempo responder a sus gesticulaciones, hacer los mismos gestos que hace la otra persona.
-       El volumen y el tomo de voz son importantes; al igual que el ritmo de la respiración.
-       Si la otra persona está alterada, hay que ponerse a su nivel e ir bajando poco a poco para bajarla a ella también. Si se ha logrado la conexión, tú vas bajando la voz y la otra persona también tiene que bajarla.
-       La prueba: una vez que percibimos que hay conexión, hay que hacer algo diferente para ver si se ha conseguido realmente la conexión. Si se ha dado la sintonía, se puede empezar a trabajar con esa persona.
Para terminar, me gustaría decir que como toda técnica, no se puede utilizar alegremente. Requiere de un pequeño entrenamiento y también es importante que se dé en una determinada situación. También me gustaría destacar la importancia de la escucha en esta técnica.

BIBLIOGRAFIA:
  • rizo, m.  (n.d.) El interaccionismo simbólico y la Escuela de Palo Alto. Hacia un nuevo concepto de comunicación.

1 comentario:

  1. Hola Amaia,

    Recoges muy bien los contenidos de cada semana. Son amplios y tocas todos los temas. En todo caso, echo de menos un poco más de aportación personal. Pero, por lo demás, muy bien.

    Saludos

    Iñaki

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